Paco ha cruzado el Estrecho!!!

Claro que sí!!! Nuestro amigo y compañero de entrenos Paco cruzó el Estrecho de Gibraltar hace unos 10 días... Aquí va su crónica y sus consejos para Eva, David, Carles, Ignasi, Fernando y Albert que están a punto de salir dirección Tarifa (los demás también podemos aprovecharlos ;) )!!! ENHORABUENA PACOOOOO!!!!!

La clave fue hacer lo que me iban aconsejando desde la ACNEG, empezando por reservarme una semana entera (7 días) para cruzar. Mi consejo es que si os tenéis que esperar unos días hasta poder cruzar no os entre el ansia de tiraros. Confiad en los de la ACNEG porque la espera os valdrá la pena. Yo iba bastante ansioso porque me iban aplazando el día de la salida y cuando iba en algún barco por el estrecho pensaba que me quería tirar desde allí mismo, me daba igual el viento y los remolinos a nuestro paso, sólo quería intentarlo fuese como fuese.

Cuando ya había cruzado, el Rafael (ACNEG) me dijo que de los días disponibles él eligió el que aparentaba estar en mejores condiciones y acertó. Ya me dijo que si hubiésemos tenido menos días disponibles me hubiese dado la salida con más antelación.

La travesía me tocó en un día perfecto, con corriente a favor en dirección sureste. A los 30’ de travesía apreté el ritmo para aprovechar la corriente al máximo, me esforcé mucho en mantener un ritmo fuerte ignorando el dolor muscular. Sabía que la manera de disfrutar la travesía era darlo todo y estar reventado desde el principio, si acababa la travesía con energías en la reserva mi orgullo iba a estar afectado. Tuve buena suerte porque la corriente en contra sólo me duró 5’ durante los últimos 1500 metros y yo ya estaba fundido, tanto que ni la notaba, pero el patrón del barco(Antonio) me pidió que acelerase por la corriente y yo sólo tenía que obedecerle. Preferí correr ese riesgo de nadar fuerte y me salió bien, si esa corriente hubiese llegado antes o hubiese durado más rato, entonces sí lo hubiese pasado mal. La tamperatura estuvo ideal para el neopreno: 20º

La travesía fue mucho más emocionante de lo que me había imaginado, y eso que no vi delfines. El buen rollo era total porque nunca me había reído tanto mientras nadaba, sabía que aquel era mi día y nadie iba a arruinármelo.

A cada parada me decían la distancia que llevaba. El Antonio me dijo que nunca hay 2 días iguales en el Estrecho, ni siquiera con el mismo viento y temperatura del aire, siempre habrá algo nuevo. Ese hombre es un súper profesional y os hará una guía perfecta. Le comenté que estáis acostumbrados a nadar juntos y que si hubiéseis nadado vosotros ese mismo día que yo, hubiéseis tardado 45’ menos. Me hizo una mueca como diciendo: “joé...”

Sobre los avituallamientos ya os comenté en el Facebook, si tenéis cualquier duda que se me haya pasado no dudéis en preguntarme porque ya os queda nada para salir.

Nacho: no supe seguir tu consejo porque me fijé demasiado en la costa africana. Durante la 1ª hora me rallé mirando una niebla muy densa que lo tapaba todo, sólo se veía la montaña del Atlas y me hacía pensar que habían cortado el tráfico marítimo. Después me agobiaba por el recorrido en zig-zag que mantenía el barco guía, la montaña pasaba de mi izquierda a mi derecha en un momento.

Ahora estoy descansando con tranquilidad y me siento feliz. Antes del cruce, si no nadaba un día ya tenía remordimientos de conciencia pensando que ese descanso me iría a pasar factura, ahora llevo 6 días sin nadar y siento que tengo un descanso merecido.

Carles, David, Ignasi, Eva, Fernando, Albert, os estaré esperando en Punta Ahmiar,

Paco Lo